El Hijo de Borikén: flow criollo que no se compara
Por: Dímelomio | Fotos: Daliana Alvarado
El pasado 4 de julio celebramos el lanzamiento de la primera producción discográfica de Emil Martínez: El Hijo de Borikén. Chamaco plenero -nacido en Santurce y criado en Vega Baja- rapero, sonero, cantante y compositor con el flow criollo que nos identifica. A Emil lo conocemos por ser la voz indiscutible de los Pleneros de la Cresta y por acompañar en tarima a Mr. Luis Díaz, rapero nacional y uno de sus mentores. Nos fuimos de tour por el pueblo del “Melao Melao” y entre paisaje y paisaje, escuchamos el disco y hablamos de la vida.
El Hijo de Borikén desde Cibuco, Vega Baja.
Luego de soltar varios sencillos con los cuales se introdujo en la escena del hip hop y el rap boricua, Emil se unió al músico, productor y rapero Aníbal “El S.” Vidal Quintero para traernos este álbum -que nació en plena pandemia- en Luquillo, Puerto Rico, desde Guiñapo El Studio. El artista, quien posee un bachillerato en estudios de géneros y una maestría en psicología, hace una radiografía del estatus emocional, musical y colonial de lxs puertorriqueñxs y sobre lo que es ser Antillanx.
Emil y Aníbal en Mar Bella, Vega Baja.
Los 12 temas del álbum son una muestra de lo que somos en la Isla musicalmente, donde todo se une, donde todo se nutre, donde todo se goza. La producción musical de El S. [El Genio de Luquillo] se pasea cómodamente por todos los géneros que viven y resisten en el archipiélago boricua. Desde la primera canción nos dejan saber “a lo que vinimos” con un poderoso mensaje político (para que no perdamos de vista lo más importante) seguido por un beat de rap duro con una “diana” de intro. Si no sabes lo que es una “diana”, pregúntale a Totin Ararás, nuestro cantante nacional de rumba. Con este primer tema -Se cumplió la profecía- dejan claro que vienen con los componentes clásicos del Rap llenos de colores pa’ jugar y curarnos. A lo largo del disco se puede apreciar fusiones caribeñas y la evolución que debe seguir la música popular puertorriqueña, donde el guaguancó se acomoda con el rock y el merengue, donde una bomba se desarrolla al ritmo del dancehall, donde el dembow y las instrumentales son destrozadas con versos fuletea’os de “punchlines” reales que te dejan maquinando con todo lo que te dijo en una sola frase.
Flow criollo.
El Hijo de Borikén, es un álbum que demuestra el gran crecimiento musical de El S. quien se entrega al flow criollo de Emil y lo lleva de ritmo en ritmo soltando madurez en el sonido y la musicalización de cada composición. Un disco que marca una nueva etapa musical puertorriqueña y abre el camino lleno de posibilidades infinitas. Una producción valiente y honesta por demás. Quien no entienda este proyecto, que se cuestione, que por ahí es que es.
Vegabájate.
Este disco es pa’ los que son como yo, que en este mundo no encajan, que somos millonarios de mente, pudiente en el embrollo, pa’ lxs que sabemos que el espíritu no sabe fingir y que no es caer ni levantarse, es recuperarse hasta reinventarse, así que si no te pareces, no te compares, porque en esta pendejá hay que echárselas, recuerda que el Boricua estuvo ahí cuando to’ esto comenzó, y nunca olvides que la honestidad es la madre del que sabe.
Para escuchar la retahíla de “punchlines” que trae Emil en este disco, llégale este próximo domingo 1 de agosto, a las facilidades de Fok Brewing en Caguas, que El Hijo de Borikén sonará por primera vez con banda en vivo. La cita es desde las 1:00 p.m. En los platos, el corillo de Tranquilo Quieto y abriendo el show, Moisés Cancel & El Sexteto de la Salsa. La velada estará a cargo de lxs anfitrionxs Zaire Martínez Roldán y José “El Negro” Figueroa. Habrá mercado de productos y marcas locales, así como comida y cervezas artesanales de aquí como el coquí. Consigue tu boleto en prticket.com.
Escucha El Hijo de Borikén y síguelo en las redes @elhijodeboriken.
Y escucha la música de Aníbal “El S.” @elsgram
